“Desde pequeña siempre he sentido que nací para amar y para servir”, afirmó Marcia Pierluisi. Buscando una manera de canalizar los deseos de hacer acciones positivas en todas partes, ella y unos amigos crearon la organización With Love Puerto Rico, cuyo pensar es que “el amor es lo más que tenemos, lo menos que damos y lo más que hace falta”, explicó la joven de 27 años.
Cuando empezaron en diciembre del 2014 todavía no tenían bien establecido qué era lo que querían lograr con el proyecto y se plantearon una pregunta: ¿qué podemos hacer por la población creciente? La idea era impactar a un grupo de personas que pudieran aportar al desarrollo del país, donde pudieran “sembrar esa semilla del amor y que pueda rendir frutos en la sociedad”, aclaró la también abogada. Fue por esto que decidieron dirigirse hacia los niños.
Con la ayuda y la información que les brindó la directora del programa “Homeless” del Departamento de Educación, Norma Rivera, eligieron trabajar específicamente con menores en hogares sustitutos y de transición. Este programa pretende asegurar que los niños y jóvenes sin hogar fijo reciban educación y otros servicios necesarios para que alcancen aprovechamiento académico. Entre conversaciones con Rivera, descubrieron que una de las necesidades que estos niños tienen es la falta de materiales escolares. Así comenzó una de sus iniciativas, “Regala Futuro en una Mochila”.

En una de las visitas a los hogares los niños y los voluntarios se sentaron a pintar un rato.
Utilizando un listado que provee “Homeless”, escogen la región que impactarán durante ese año y se comunican con las viviendas para pedirle información básica sobre los niños y el hogar. Una vez tienen todos los datos que necesitan, establecen una “ruta de amor” y por un periodo de dos meses, típicamente junio y julio, visitan un aproximado de dos hogares cada fin de semana para llevar las donaciones y compartir con los niños.
Al llegar a las casas, además de llevar las mochilas, bajan sus cajas de materiales llenas de pintura, papel de estraza, palos de madera, platos de cartón, bolas y juegos de mesa para “provocar un compartir con cosas básicas”, comentó Pierluisi. “La idea es que ellos se sientan parte de la familia de ‘With Love Puerto Rico‘. No nos gusta solamente dar la parte material sino que queremos sembrar amor en sus corazones para que eso rinda fruto posteriormente”, añadió.
Antes de poder llevar los materiales hay una etapa importante: el tiempo de recolecta. Durante esta época, convocan “agentes de amor”, cualquier ciudadano que saque de su tiempo o ingresos, para que ayuden a reunir artículos y fondos para llenar las mochilas. Además de los objetos escolares, compran meriendas para que los niños puedan comer juntos. Incluso, han llevado bizcochos cuando saben que uno de ellos cumple años.

En este espacio prestado se prepararon los sacos de regalos para la actividad de “Ábrele Espacio a sus Sueños”.
En la temporada navideña se lleva a cabo su otra iniciativa, “Ábrele Espacio a sus Sueños”. A diferencia de la primera, que tiene como propósito ir al espacio de los niños, compartir con ellos y ver de qué otras maneras pueden ayudar después si les es posible, en esta “los sacamos del hogar y los invitamos a una actividad que nosotros le preparamos a ellos”, aclaró la joven, quien trabaja en una compañía de administración de residenciales públicos. Para lograr esta actividad también se convocan “agentes de amor” para recolectar presentes para los niños y hacer sacos de regalo. Estos sacos se reparten durante la actividad que puede ser un día de compartir con diferentes actividades para hacer, como un día de cine donde separan una sala entera para ver una película con ellos.
“A mí me da mucha satisfacción ver que el resultado fue por la aportación de mucha gente. Ninguna aportación es mínima sino que es suficiente para hacer algo grande cuando muchas aportaciones pequeñas se juntan”, afirmó la abogada. With Love Puerto Rico es posible por los voluntarios que disponen de su tiempo, creatividad y fondos para que cada iniciativa pueda ser una realidad. Desde los que van a los “fundraisers”, hasta las familias enteras que deciden ayudar, todos hacen una diferencia. Incluso algunos prestan sus locales, marquesinas o casas para almacenar artículos y preparar mochilas, pues todavía no tienen un lugar propio. La mayoría de los que ayudan son jóvenes “y uno se emociona porque ve que la juventud hace la diferencia”, dijo Pierluisi con evidente alegría. También añadió que todas las cosas que les sobran las donan a diferentes personas y causas.
“Yo lo que quiero que logremos a través de la organización es que todos juntos podamos hacer la diferencia”, declaró la abogada. A través del movimiento no solo impactan la vida de los niños y niñas que visitan o llevan a las actividades, sino la vida de los miembros de la organización, de los voluntarios y de los encargados de los menores también. Los niños les escriben mensajes dándole las gracias y diciendo lo mucho que los quieren y los aman y algunos todavía mantienen contacto con ellos. Son los detalles pequeños que los marcan, los niños se sienten importantes y los voluntarios se hacen más sensibles. With Love Puerto Rico inspira a amar, a creer en los demás y a ofrecer oportunidades con detalles simples pero de gran valor.
Para más información de cómo ser voluntario y hacer donaciones pueden comunicarse con ellos a través de su página de Facebook .