“El arte puede dar una perspectiva diferente a un lugar”. Esa es la fiel creencia del pintor y muralista, Elvin Smite Hernández que se ha propuesto a rescatar con su arte esos lugares de las ciudades que podrían parecer peligrosos o misteriosos.
Parado frente a uno de sus murales en la pared de un negocio de la Calle Palmas en Santurce, Elvin cuenta que decidió unirse al mundo del muralismo en edificios porque vio en ese trabajo una oportunidad de impactar a la sociedad con mensajes positivos.
Yo como artista (busco) que sea algo positivo, que lo veas y se vea bonito, que te de paz o te inspire paz, que sea algo que te invite a progresar”, afirmó el muralista al explicar qué lo motiva a regalar su arte a través de los edificios.
Además del reto que supone el tamaño de la obra, a Elvin le gusta pintar murales porque es una manera de democratizar el arte e “impactar a la sociedad”.
En casi todas sus obras el artista incluye uno de dos elementos (a veces ambos): una niña y/o un árbol.
La niña porque tengo una hija y pienso que ellos (los niños) son el futuro de la sociedad y los árboles por todos los significados que tienen, incluyendo el de vida, y porque me recuerda lo grande que puede resultar algo que comienza siendo una semilla”, puntualizó Elvin al explicar sus obras de arte.
El trabajo realizado por este artista no solo tiene el efecto de embellecer ciertos espacios sino que además le da un impulso a la economía y al turismo. Y es que quienes se acercan a disfrutar de su arte, suelen entrar a los comercios (locales) a consumir y los turistas ya piden pasear por estas zonas para fotografiarse frente a los murales.
Elvin está dispuesto a llegar a cualquier lugar con tal de crear un impacto positivo en la sociedad a la misma vez que da a conocer su hermoso arte.