Parado en la calle no lo sabrías. No sabrías que con abrir la puerta media pulgada el olor a comida invadiría tus sentidos y que, como una conjetura, el plato más exquisito tomaría forma en tu mente. Tampoco sabrías que, horas antes de abrir sus puertas al público, el local se desborda con vida. Empleados organizando preparativos, horneando pan, alistando mesas, bancos, sillas, cada uno dando su toque especial a la magia próxima a comenzar. No; solo sería un lugar oscuro, silencioso y solitario que admiras con curiosidad.
Tostado ha dejado su marca en Santurce, primero en el Sagrado Corazón y ahora en la calle Condado, pero jamás ha dejado de proveer a su clientela productos locales, de calidad y sobre todo, responsables. Hace seis años, cuando por primera vez abrieron sus puertas, fue un reto para Bryan Torres Arana, el propietario, mantener el tipo de negocio que quería. La chef ejecutiva, Berenice Carmona, explicó que “es muy caro” comprar los productos que ellos utilizan y que, al principio, era poco costeable. “Fue difícil empezar a marcar ese camino, que la gente quisiera probar eso distinto. Actualmente, nuestro público es tan variado que ya no nos cuesta trabajo”, añadió.
Como parte de sus esfuerzos promoviendo comida responsable, además de utilizar productos del país, Tostado cuenta con un huerto, hacen su propia composta y creen en crear la menor cantidad de basura posible, pues están conscientes que el planeta es uno solo y hay que conservarlo. “En la medida en que dañas menos el planeta, vas a dejar uno mejor para las próximas generaciones”, indicó Carmona, también gerente del negocio.
Ante la opción de quedarse trabajando junto a su amigo, Carmona, psicóloga de profesión, decidió permanecer en el Puerto Rico. El compromiso de Tostado en apoyar el progreso del país a través de la autosustentabilidad alimenticia es evidente, y es una de las razones por las cuales Carmona decidió quedarse en la Isla. Con absoluta certeza, la gerente afirmó que “si el día de mañana no llegara ningún otro embarque de comida, nosotros podríamos seguir abriendo Tostado”, pues tienen en Puerto Rico todos los ingredientes necesarios para confeccionar platos.
Sobre pasando todo reto que se pudo interponer, Tostado logró el éxito y sus clientes fieles, que poco a poco aumentan, son muestra de ello. La chef asegura que es la consistencia en sus productos lo que los mantiene en pie, pero va más allá. Además de complacer una y otra vez con platos favoritos, en el corazón de Tostado está el ayudar a las personas sin esperar nada a cambio, sin duda, impactando a más de un fan.
Con los años son cada vez más personas las que imitan el concepto de Tostado, comprando local y educando al pueblo sobre la importancia de comer bien y responsable. No tan solo impactan la manera de comer fuera de sus casas, pero dentro también. El ejemplo que Tostado da transciende las paredes de su negocio en Santurce, llega a toda la Isla, inspiran a otros a reciclar, sembrar y cultivar la tierra. “Sería bueno que se sigan sumando personas al proyecto, y no al de Tostado, al de Puerto Rico”, puntualizó Carmona.